viernes, 31 de agosto de 2007

mítico





- ¿Dónde estabas esta mañana?

- No recuerdo, hace demasiado tiempo.

- ¿Qué harás esta noche?

- Nunca hago planes con tanta antelación.


Casablanca

lunes, 27 de agosto de 2007

Un Gran Músico.


Así cantó Grillpazer (poeta) la despedida al músico:

"Las espinas de la vida hieren profundamente, pero, cual náufrago que se aferra a la orilla, él se lanzó a tus brazos, hermana sublime de la bondad y de la verdad, consoladora del dolor, oh Arte, que bajas de lo alto… Fue todo un artista; y ¿quién es digno de ser colocado junto a él? … él pasó por doquier, todo lo sintió. Quien venga tras él no continuará, volverá a empezar, pues este precursor ha terminado su obra allí donde terminan los límites del arte".

Este discurso fue pronunciado unos momentos antes a la entrada del camposanto con la finalidad de sellar solemnemente la vida de un gran compositor: Beethoven.

martes, 21 de agosto de 2007

El amor.

La palabra "amor" es posiblemente una de las más utilizadas en los últimos doscientos años. A su sombra se han justificado las atrocidades más espantosas y se han explicado las actitudes más solidarias. Los dictadores, los santos, los hechiceros, los bondadosos, los asesinos, los amantes, los analfabetos, los eruditos, los sacerdotes, los desenamorados, los parados, los caminantes… todos hablan de amor; aunque muchos no sepan de qué están hablando. Es cierto, que definir sentimientos es un gran desafío y un reto imposible de salvar del todo.
Para empezar vale la pena aclarar que el amor verdadero y trascendente del que hablamos no es el amor frenético de las novelas románticas, supuestamente eterno y, por decreto, excluyente.
Tampoco es necesario el amor de las tragedias griegas, dramático e irresistible.
No es un sentimiento sublime, reservado para unos pocos, ni tampoco algo que se siente exclusivamente en un momento de la vida frente a una única persona.
El amor al que debemos abrirnos es el amor de nuestro día a día, el sentimiento posible y cotidiano al que nos referimos cuando sentimos que "queremos mucho a alguien". Para llegar a esta meta, es imprescindible que seamos capaces de cosechar una relación con alguien que no solo sea importante para nosotros, sino que además consiga hacernos saber que somos importantes para ella.
Esa persona es alguien que celebre sinceramente nuestros logros; que quiera acompañarnos en los momentos fáciles y difíciles; que sea capaz de respetar nuestro tiempo y nuestras relaciones; que disfrute de nuestra compañía sin ponernos en la lista de sus posesiones.
En fin, una persona, cuyo bienestar siga importándonos, aun en los momentos en los que, furiosa por alguna razón o cegada por su enfado, nos asegure que ya no nos quiere; aun cuando lastimada y dolorida, se empeñe en prometer que jamás nos perdonará…
El amor, es la decisión sincera de crear para la persona amada un espacio de libertad, tan amplio, tan amplio, tan amplio, como para que ella pueda elegir hacer con su vida, con sus sentimientos lo que desee, aun cuando su decisión no me guste, aun cuando su decisión no me incluya.
El amor, al igual que la verdadera amistad, es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas.
No voy a dar ningún nombre. Solamente decir que este "relato" va dedicado a todos mis amigos que me apoyan cada día, cada segundo y cada instante; y que aunque no vivamos siempre momentos felices, yo se, que en el fondo, nos queremos.
Gracias.

lunes, 20 de agosto de 2007

Fiestas

Un año más Tudela de Duero se vistió de gala para recibir a las fiestas de Nuestra Señora de la Asunción y San Roque. Semana intensa, sobre todo para los jóvenes (y los no tan jóvenes) llena de risas, toros y buenos momentos que serán recordados para la posteridad. Esos bailes en la plaza, artefactos flotantes en el río, la multitud de encierros, las risas hasta el amanecer, las rondas a cañas, las visitas por las peñas, las quedadas con los amigos y como broche final los fuegos de artificio o artificiales.

viernes, 17 de agosto de 2007

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No hay que mirar hacia atrás ni para darse impulso.

Hay que seguir adelante aunque solo sea por curiosidad.

martes, 7 de agosto de 2007

La muerte


Un hombre rico mandó a su criado al mercado en busca de alimentos. Pero al poco de llegar allí, se cruzó con la muerte, que lo miró fijamente a los ojos.
El criado palideció del susto y salió corriendo dejando tras de sí las compras y la mula. Jadeando, llegó a casa de su amo.


-¡Amo, amo¡ por favor, necesito un caballo y algo de dinero para salir ahora mismo de la ciudad… Si salgo ahora mismo quizás llegue a Tamur antes del anochecer… ¡por favor, amo, por favor!
El señor le preguntó sobre el motivo de tan urgente petición y el criado le contó a trompicones su encuentro con la muerte. El dueño de la casa pensó un instante y, acercándole una bolsa de monedas, le dijo:
-Está bien. Vete. Llévate el caballo negro, que es el más veloz que tengo.
-Gracias, amo – dijo el sirviente. Y tras besarle las manos corrió al establo, montó el caballo y partió velozmente hacia la ciudad de Tamur.


Cuando el sirviente se hubo perdido de vista, el acaudalado hombre caminó hacia el mercado buscando a la muerte.
-¿por qué has asustado a mi sirviente?- preguntó en cuanto la vio.
-¿asustarlo yo? – preguntó la muerte.
-Sí- dijo el hombre rico. Él me ha dicho que hoy se ha cruzado contigo y lo has mirado amenazadoramente.
-Yo no lo he mirado amenazadoramente- dijo la muerte. Lo he mirado sorprendida. No esperaba verlo aquí esta tarde, ¡porque se supone que debo recogerlo en Tamur esta noche¡