miércoles, 30 de marzo de 2011


EL PROBLEMA ES QUE PIENSAS QUE TIENES TIEMPO

viernes, 25 de marzo de 2011

El mar...

Si está escrito que nos encontremos,
entonces nos encontraremos.


Las cosas son más fáciles de lo que pensamos.
¿por qué siempre las hacemos complicadas?

lunes, 21 de marzo de 2011

Marzo: un gran mes.


Tus hijos no son tus hijos
son hijos e hijas de la vida
deseosa de si misma.
No vienen de ti, sino a través de ti
y aunque estén contigo
no te pertenecen.

Puedes darles tu amor,
pero no tus pensamientos, pues,
ellos tienen sus propios pensamientos.
Puedes abrigar sus cuerpos,
pero no sus almas, porque ellas,
viven en la casa del mañana,
que no puedes visitar
ni siquiera en sueños.

Puedes esforzarte en ser como ellos,
pero no procures hacerlos semejantes a ti
porque la vida no retrocede,
ni se detiene en el ayer.

Tú eres el arco del cual, tus hijos
como flechas vivas son lanzados.
Deja que la inclinación
en tu mano de arquero
sea para la felicidad.


Tus hijos no son tus hijos (Kahlil Gibran)

martes, 15 de marzo de 2011

Para que nada nos separe, que nada nos una



La idea de enamorarte de tu alma gemela, además de sonar un poco incestuoso, creo que es algo que nos ha hecho mucho daño, tanto a hombres como a mujeres. Da igual la edad, el color del pelo o de los ojos, o el lugar de origen... Esta idea de “exclusividad afectiva”, que existe uno para ti, y nada más, nos ha hecho pensar en “Mundos de yupi” y en consecuencia nos ha perjudicado. De hecho, hay mucha gente que se pasa la vida intentando descubrir en cada hombre, en cada mujer, si “es él”, “es ella”. Pobres… Y al terminar las relaciones se escucha a menudo esta inquietante frase, que a la vez es consuelo de muchos: “pues no era él”, “pues no era ella”. Pero el caso de que existiera un solo ser humano dispuesto para nosotros (uno para cada uno) sinceramente y siendo directa: lo llevamos claro. ¿Qué se supone que hay que hacer? ¿Buscarlo? ¿Esperarlo? ¿Esperar buscando? ¿Buscar esperando?

¿Y si el ser humano está en otro continente, qué!? Porque es bastante ilógico creer que hay una persona para ti, pero lo es bastante más, ya puestos, pensar que hay alguien para ti y que además vive en tu misma ciudad o trabaja incluso en tu mismo edificio… “Hola, soy tu vecino y además tu alma gemela”. “¿¡¡Pero qué me estás contando; qué casualidad, no?!!” (No digo que esto no pueda ocurrir, siento decirlo tan libremente y con tan poco tacto, sobre todo para la gente enamorada y con pareja, pero desde luego no es algo habitual).

¿Cabe la posibilidad que alguien nos diseñara de dos en dos y luego tuviera la mala leche de esparcirnos por el mundo? ¡¡Cómo se puede ser tan cruel!! Por otra parte, esto implica muchas más cosas. Lo malo de pensar así es la limitación que nos imponemos nosotros solos. Es como creer en el destino, a niveles, diría yo, nocivos (habló una que cree en el destino, y que últimamente no para de decir “si está escrito que nos encontremos, nos encontraremos”… ¿en dónde está escrito? ¿En la agenda?-oh, my dog :O ). No comment… Ese creer que” todo es por algo” y que las casualidades existen: puede volverte loco, afectar a tu salud mental y comenzar a enajenar… Y ese creer que “estás predestinado” a encontrarte con una persona en concreto que por el momento se mantiene de incógnito, es igualmente peligroso. Todo lo que sugiera que sólo hay un camino que seguir, una persona a la que amar o una forma de vivir, bajo mi punto de vista: es un atraso. Y repito, lo siento por las personas enamoradas o aquellas que ya hayan encontrado su “paraíso”.

Por qué no desechar cualquier posibilidad que no se encuentre de antemano en nuestra cabeza… ¡! Desechemos las planificaciones, dejemos de tachar cosas de una lista… empecemos a vivir!!! A vivir de verdad!!! A no planificar nada!!! Es como ir por la vida con un molde de galletas navideñas con forma de corazón ¿os lo imagináis? e intentar que las personas que encontramos a nuestro paso se adapten a ese fantástico molde. Y tras charlar, por ejemplo, unos minutos a la salida de un local le miras de arriba abajo y le dices: “un momento, por favor, no te retires ni tampoco te asustes, que te voy a poner un molde en la cabeza…” “Ah, pues no, no eres tú… ¡siguiente!”. Qué heavy y qué alternativo, ¿verdad? La vida no es esa… la vida no es así. No existe nadie perfecto. Amar es otra cosa, es aceptar a una persona con sus defectos y errores; y para ello a veces tienes que apostar y guiarte por tus instintos. Es una postura cómoda decir “para que nada nos separe, que nada nos una” por favor: ¡¡¡Que el temor de fallar no te impida jugar!!!

A veces hacemos por adaptarnos a ese molde y otros hacen por adaptarse al nuestro, por incómodo que resulte escucharlo; Y todo esto por intentar seguir creyendo en ese “amor perfecto” del que podría estar hecho sólo para ti, ese “amor” creado por Disney y el Corte Inglés… Vamos, que si hay que cortarse los dedos de los pies para que encajen en el zapato de cristal, pues se cortan, total, tampoco es que los usemos tanto…

Y siguiendo con los cuentos de princesas y príncipes azules, creo que muchos somos ranas todavía. Permanecemos disimulados tras unos ojos saltones: azules-verdes-marrones, que parecen suplicar que alguien por fin nos descifre, que alguien traspase ese interminable trámite y nos conquiste y nos lleve a otro lado, a un paraíso o algo parecido, a sentir “mariposas” en el estómago o simplemente considerarnos “especiales” por ir caminando al lado de alguien, y pasear, pasear y pasear.

Pero eso, es lo que habrá que descubrir, sin prisa y con muchas risas. Por ahora, yo sugiero un poco más de aventura e improvisación… porque… nadie es perfecto. Y la vida está para vivirla!!!


miércoles, 2 de marzo de 2011

^Oh, Soledad^


Hoy me siento sola. Cuando uno se siente solo tiende a pensar que debería buscar a alguien para paliar su soledad. CRASO ERROR. Esta práctica es tan triste como habitual. Triste para el que busca un compañero con desesperación, y triste para la víctima que se deja atrapar por la desesperación del otro. Me temo que calmar la soledad no consiste en esto; disimularla puede que sí.

Tengo la certeza de que sentirse solo está relacionado con lo que nos distancia de esa parte de nosotros que, por alguna razón, ha comenzado a alejarse. No dejas de sentirte solo por estar con alguien, dejas de sentirte solo cuando te tienes a ti, pues el silencio es el sonido más profundo y el mayor temor de alguien es empezar a conocerse así mismo… Y esto que suena a libro de autoayuda es lo más lúcido que puedo decir hoy ;) Pero pensándolo mejor, si sentirse solo estuviera estrictamente relacionado con estar solo, nadie se sentiría solo estando en compañía!! A veces, estamos con gente y nos sentimos solos! Pero ¿por qué? A lo mejor es porque no compartimos nuestra intimidad con esas personas, porque no hemos establecido vínculos profundos o simplemente porque nuestras sensibilidades son opuestas… Podría ser, ¿no? Pero, ¿quién no se ha sentido solo pasando su tiempo al lado de su pareja o de un amig@? Tiene que ser algo más, y yo creo que me siento sola porque hay algo que estoy haciendo mal o que, simplemente, no estoy haciendo. A lo mejor la ausencia de señales es una señal. ¿Pero qué es lo que estamos haciendo mal cuando nos encontramos así? No lo sé. No tengo la respuesta. Si la tuviera sería todo mucho más fácil. A veces las preguntas más importantes son las que decides no formular…

Entiendo este sentimiento como una señal de alarma, como una llamada de SOS enviada desde el subconsciente que intenta hacernos despertar, hacernos ver que estamos mirando en dirección equivocada...

No sé hacia dónde deberías de mirar tú, lector/a atento a estas meras palabras de alguien “desquiciada” con sobrecarga de trabajo, que encima se siente “sola”, ja-ja. Con casi 300 amigos en facebook!!!! y una se siente sola!!! ja-ja. No comment ¬¬

Es un sentimiento un tanto helador que seguro que alguna vez habréis sentido. Pero quizás, deberíamos empezar a girar nuestras miradas hacia un nuevo horizonte. Solos o en compañía… porque… nadie es perfecto.

http://www.youtube.com/watch?v=QhMzZ_KCp_E&feature=fvst