Tengo una amiga que está sufriendo por amor o desamor, todavía no lo tiene muy claro. El caso es que su vida iba bien hasta que el tipo con el que estaba ha comenzado a actuar de forma extraña y a marcar distancias, vamos que el chico está en modo matrix. Lo de actuar de forma extraña, evidentemente, es subjetivo. Igual el chico no ha hecho nada raro, pero como en el testimonio en el que me baso es el de mi amiga, pues nos lo creeremos. Entonces ella, que lleva una racha extenuante de desencuentros con el sexo opuesto, se pregunta si se enamorará de alguien en el futuro y ya si eso que sea un amor de estos correspondidos. Yo le digo que la próxima relación no tiene porqué salir mal y ella me dice que tampoco tiene porqué salir bien. Así pues, la acumulación de desencuentros no tiene porqué desembocar en un encuentro. Asimismo la acumulación de desgracias no tiene porqué desembocar en una alegría. Sé que esto suena desesperanzador pero el destino o la suerte es un misterio del cual apenas tenemos claves… porque nadie es perfecto… y en cosas del amor ¡menos!
La vida no se mide por las veces que respiras sino por los momentos que te dejan sin aliento.
jueves, 30 de junio de 2011
hombres...
sábado, 25 de junio de 2011
No confundir significado de la palabra amor, gracias
Creo que de entrada utilizamos mal la palabra amor. Le llamamos amor a la necesidad, al parche que momentáneamente disipa la soledad, a la consecuencia de un proceso hormonal, al afecto o al cariño que te produce la otra persona. Pero, estoy convencida de que el amor trasciende de todos estos estados primarios y que significa más cosas…
El amor no viene porque sí, al igual que no debería de desaparecer porque sí. La vida a veces se encauza para situarte frente a ese ser humano que parece sacar lo mejor de ti. Ese ser humano con el que empiezas a desplegarte. Ese ser humano cuyo recuerdo te hace sonreír en los momentos más dramáticos… pero es entonces cuando comienza el declive… Este supuesto amor, da paso a la inseguridad, a los celos, a la elucubración sobre los movimientos del otro… Y ahí es cuando sabes que realmente se acabó. Pero, nadie es perfecto…