Había una vez un campesino gordo y feo
que se ha enamorado (¿cómo no?)
de una princesa hermosa y rubia…
Un día, la princesa –vaya usted a saber por qué-
Dio un beso al feo y gordo campesino…
Y, mágicamente, éste se transformó
En un esbelto y apuesto príncipe.
(Por lo menos, así lo veía ella…)
(Por lo menos, así se sentía él…)
.- La belleza se encuentra en el interior.-
1 comentario:
me encanta este cuento, una lástima que nadie comentara nadaaa!!
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